LA INVESTIGACIÓN GEOHISTÓRICA Y LA PLANIFICACIÓN ESTRATÉGICA PARA EL DISEÑO DE UN PLAN DE DESARROLLO TURÍSTICO INTEGRAL. CASO LOBATERA-TÁCHIRA (VENEZUELA) Dra. Beatriz Ceballos )

21.07.2011 23:44

El valor de lo geohistórico


El análisis geohistórico de las localidades adquiere especial significación para el investigador social que
aspire aproximarse a la explicación de lo contemporáneo en un mundo globalizado. Lo geohistórico se
plantea con una visión interdisciplinaria, donde convergen la vertientes sociológica, antropológica e
histórica, además de la económica para la definición de una espacialidad producto de unas condiciones
históricas dadas. Significa penetrar en la realidad e intelectarla con ayuda de una serie de nociones y
conceptos propios de una determinada estructura económica, política y social, en correspondencia con la
práctica de una metodología que atrape la especificidad a partir de diferentes escalas. Descubrir la
especificidad desde el lugar y la generalidad que lo envuelve desde lo nacional y mundial es la vía para
comprender la acción de la globalización y las posibles vías de acción para atender a las necesidades de
las poblaciones. El análisis geohistórico ofrece pistas de intervención consciente para adecuarse a estas
realidades con propuestas que nos permitan integrarnos, manteniendo nuestro identidad de pueblo y
nación.
El análisis geohistórico de las comunidades es una experiencia venezolana que parte de la acción de un
grupo de intelectuales que se consolidan a través de una praxis como docentes e investigadores de la
realidad social venezolana. Comienza en forma sistemática a partir de 1983 cuando las producciones
intelectuales del maestro Ramón Tovar apuntan hacia su definición:
“El enfoque geohistórico se desprende de la propia concepción geográfica que entiende al espacio como
producto concreto o síntesis de la acción de los grupos humanos sobre el medio ambiente para su
necesaria conservación y reproducción, sujeto a condiciones históricas determinadas. No responde
exclusivamente, sin desentenderse de ello, a la pura preocupación intelectual. A la que algunos
acostumbran reducirlo; es en esencia la concreción real del objeto geográfico y se impone en las tareas
de la planificación social en virtud de su rol en la identificación de los conglomerados humanos, en
particular pueblos, Estados y naciones” (Tovar, 1984)
Tovar, suma a este planteamiento teórico el que la identificación de pueblos, naciones, colectividades,
ajustada a un espacio, aparece como casi exclusiva de la geohistoria. Responde., por una parte, a la
calidad estadial (diacrónica) y, por la otra, a la espacial (sincrónica) de entes geográficos plenamente
localizados. (Tovar, 1984)
Los miembros del Centro de Investigaciones Geodidácticas comienzan a profundizar sobre el estudio de
las comunidades desde este enfoque: en los cursos de pregrado y de la Maestría en enseñanza de la
geografía (Maracay, Rubio, Maturín, Maracaibo, Caracas) y en jornadas y seminarios. El contexto del
análisis se va sintetizando en los siguientes enunciados generales: (Ceballos, 1982)

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